Historia

Nuestra Historia

Hace más de 25 años, Félix Amores comenzó su camino como repartidor en un pequeño negocio local. Día tras día, recorriendo calles y entregando pedidos, fue aprendiendo lo que significa el esfuerzo, la constancia y el valor de dar un buen servicio.

Con el tiempo, se asoció con otra persona, pero la vida le puso a prueba: llegó un bache difícil y hubo que empezar de nuevo. Y lo hizo desde donde comienzan las grandes historias: el garaje de su casa.

Al principio estaba solo. Se dio de alta como autónomo, guardaba la mercancía en el garaje y repartía él mismo, furgoneta tras furgoneta, cliente tras cliente. Poco después, se unió un amigo de toda la vida para acompañarlo en esta aventura, y más adelante su hijo Christian, sumando juventud y energía al proyecto familiar.

Hoy, después de mucho trabajo, Félix Amores cuenta con un equipo de confianza, 4 furgonetas recorriendo la zona y un local propio donde se almacena todo con el mismo cuidado de siempre. Lo que empezó con una sola persona y mucha ilusión, ahora es un referente en la zona, reconocido por su cercanía, calidad y compromiso con cada cliente.

Porque esta historia no va solo de productos, sino de personas. De cómo un sueño humilde, trabajado con constancia y honestidad, puede convertirse en un legado.